-Lo pasó muy mal? -preguntó Gio, que estaba colocando unas cosas en la estantería.
-Podría haber sido peor...
-Que Danny esté mal es una de las cosas que menos me gustan. No me gusta verlo mal, cuando normalmente tiene tanta vitalidad, o más que todos nosotros juntos.
-Cuando está mal toda esa vitalidad desaparece.
-Lo has visto llorar verdad?
-Si.
-Será una de las pocas veces que lo verás.
-Cambiemos de tema. No me gustan los temas tristes. -dije arrugando la nariz y cogiendo uno de los libros que Gio colocaba. - Que tal con Tom? -dije alzando las cejas. Gio sonrió de oreja a oreja y se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja timidamente.
-Genial, de maravilla. Estoy deseando que lleguen las navidades para pasarlas los dos en casa solos.
-Así os podreis librar de los crios no?
-Exacto. Sin niños. Jajajaja.
-Cansan.
-Si. -dijo volviendo a colocar cosas. - Y tu con Danny que tal?
-Que?! Yo con Danny?
-Si, se os ve muy juntos.
-Somos buenos amigos. Nada más.
-Nada más. -dijo sonriendo sin mirarme. - Pues debes ser una amiga muy especial para él.
-El tambien es importante para mi. Le tengo mucho aprecio.
-Haríais buena pareja.
-No lo creo.
-Solo lo comento...
-...Bueno, esta noche te vienes conmigo, que te voy a presentar a unas amigas. Hoy salimos las chicas.
-Genial.
-No me la traigas muy tarde Ali.
-Descuida Tom.
-Tom, me se cuidar sola.
-Si, pero da igual.
-No hay quien te entienda cielo. Bueno, adios. -dijo dándole un dulce beso en los labios, acción que provocó una sonrisa en los labios de Tom y en los míos al ver la tierna escena.
-Hasta luego! -dijo Gio al separerse de su atontado y sonriente novio.
-Le quieres mucho verdad? -pregunté a Gio mientras nos encaminabamos al local.
-Más que a nada.
-Me encanta la pareja que haceis.
-Gracias -dijo sonriendo.
-Bueno, te voy a presentar a unas amigas. -dije abriendo la puerta y dejando que pasara. Levanté un poco la cabeza y busqué entre la multitud hasta encontrar a mis dos amigas. -Chicas!
-Ali, al fin llegas! Hace media hora que te esperamos. -dijo la morena.
-Bueno. Chicas, os presento a Giovanna.
-Encantada Giovanna. -contestó la morena saludándola.
-Oh, podeis tutearme, llamarme Gio.
-Encantada Gio. -dijo la rubia. - Yo soy Sophie.
-Y yo Nicki. -dijo la morena.
-Y yo Alicia en el pais de las maravillas. -dije, haciendo que rieran. Nos sentamos todas en la mesa donde Sophie y Nicki se encontraban antes y empezamos a hablar, sobre todo para conocer a Gio.
Sophie y Nicki eran mis amigas desde hacía casi 2 años. Eran mayores que yo, de 22 y 20 años respectivamente, y eran totalmente distintas. Sophie, con su casi metro ochenta, su pelo rubio y su esbelta figura parecía una modelo sacada de calendario, a pesar de que era secretaria en una empresa de telecomunicaciones. En cambio, Nicki, era más bien bajita, aunque no tanto como yo, sin llegar al metro setenta, morena y no tan estremadamente delgada como Sophie, sino más bien tenía un cuerpo con curvas. Sophie era atrevida a la par que descarada, al contrario que Nicki, que era más bien tímida y simpática.
-Bueno, yo me muero de sed, alguien quiere algo? -preguntó Sophie levantándose y colocándose bien la mini falda negra y brillante que llevaba.
-Yo quiero una cocacola, ya bebí bastante ayer.
-Ayer? -preguntó enarcando una ceja.
-Una historia muy larga.
-Bueno, a mi traeme lo que te pongas para ti -dijo Nicki.
-A mi otra cocacola. -pidio Gio.
-Ahora vuelvo. - se dio la vuelta y se encaminó a la barra con sus elegantes andares.
-Por que bebiste ayer? -preguntó Nicki.
-Problemas que hubo. -dije sin querer hablar del asunto.
-Bueno, sabes que puedes confiar en mi no?
-Si, pero no pasa nada, los problemas no eran míos.
-Está bien.
Minutos después llegó Sophie con las bebidas. Las dejó todas en la mesa y cogió su vaso bebiendo un largo trago.
-Dios mio, mirad que bombones acaban de hacer su aparición... -dijo dejando el baso con fuerza en la mesa. Levanté la vista y miré a la puerta, para encontrarme a 2 individuos parados y riendo. Reí y me giré a Giovanna.
-Gio mira. -dije señalando la puerta. Ella repitió el mismo proceso que yo y acabó riendo.
-Que pasa? Los conoceis?
-Si. -dijo Gio.
-Y tu tambien deverías conocerlos.
-Por?
-Son conocidos.
-Yo voy a saludarlos. -dijo Gio.
-Voy contigo.
Nos encaminamos hacia esos dos patanes y les lanzamos una mirada recriminatoria.
-Que haceis aquí? -preguntó Tom.
-La pregunta es, que haceis vosotros aqui, nosotras llevamos aqui un buen rato. O es que no hay más locales en Los Ángeles? No nos estareis siguiendo no?
-Ha sido casualidad. Hemos estado dando vueltas hasta que hemos entrado aquí al ver que había buen ambiente. -contestó Danny mirando por encima de mi hombro. Me di la vuelta y me encontré a Sophie y a Nicki detrás nuestra, observando atentas lo que haciamos. - Quienes son estas dos chicas tan guapas?
-Chicas, estos son Tom y Danny. Tom, Danny, estas son Sophie y Nicki.
-De que os conoceis?
-Tom es mi novio. -dijo Gio cogiéndole de la mano a Tom.
-Si, y yo me quedo solo con estos dos empalagosos. -dijo Danny mirándolos con asco.
-Oh, no pasa nada, yo te libero de ellos. -dijo Sophie tendiéndole una mano. Danny sonrió de lado picaramente y se dejó arrastrar por la rubia.
Y esta fue la situación del resto de la noche. Tom y Gio bailando acaramelados o hablando muy juntos. Nicki y yo nos quedamos en la mesa hablando. Danny y Sophie se fueron a bailar, pero al rato desaparecieron... y creo saber donde estaban.
El panorama no cambio mucho a lo largo de los días. Dougie y Harry tan acaramelados como siempre, otro tanto de Tom y Gio. Esta ultima se había acercado mucho a mi, y si necesitaba hablar solo tenía que cruzar la calle. Danny y Sophie estaban oficialmente de rollo. Todos los demás la conocían ya, a pesar de no tener nada serio, pues Danny no quería, se dejaban ver juntos en todos lados. Lo avisé, pero allá el.
Llegaron las navidades, y con ellas todos de vuelta a su país. Yo estuve con mi familia y amigos de España, y si, le volví a hablar a mi hermano de su tío postizo.
Después de 203 minutos, el timbre sonó. Suspiré y me levanté del sofá.
Abrí la puerta y tras ella estaba Danny, que sonreía como si nada hubiera pasado.
-Que haces aquí? -pregunté todo lo borde que pude, dudando en si cerrarle la puerta en las narices.
-Habíamos quedado.
-Si, de eso hace 203 minutos, no espera, 204 ahora. -dije mirando el reloj.
-Lo siento, pero es que estaba con Sophie y...
-Si querías echarte un polvo rápido con ella, cogías, me llamabas y me decías, "eh Ali, que voy a echar un polvo con Sophie, no me esperes!" y ya está Daniel. Y no me tienes esperando más de 3 horas, y así además echabas el polvo el tiempo que quisieras, que no tenías a nadie esperando.
-He dicho que lo siento, no tenía pensado ir a verla pero se me presentó de improvisto.
-Bueno, me da igual. Ala, venga, con dios -dije cerrando la puerta.
-Ali! -gritó desde fuera. Hice oidos sordos y me tiré de nuevo en el sofá. Seguramente cogió la llave del buzón y la usó, porque sino no podría estar entrando por la puerta. -Pero que te pasa? Ya me he disculpado. Que más quieres?
-Pues yo no acepto tus disculpas. No puedes dejar a la gente colgada y luego después de 3 horas llegar y decir lo siento, pero estaba con otra persona, con la que segun tu nisiquiera habías quedado.
-Hoy no es tu día no? Bueno, cuando estés tranquila me llamas quieres? Así no hay quien te soporte. -dijo dando un portazo.
-Y PON LA LLAVE DONDE ESTABA, SO CAPULLO! -Grité levantándome del sofá.
Bien, subiré otro capítulo porque quiero llegar cuanto antes a la trama que me interesa, sino sería más lenta, la vagancia me puede XD
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